Monday, 21 March 2005
Reflexiones inútiles
El mundo de las comunicaciones sucede paralelamente a nuestra vida cotidiana. Y no es que no existamos en uno y dejémos de existir en el otro. Pongamos el ejemplo de un hombre hablando por su celular mientras va conduciendo. Si se le acaba la llamada eso sucede en el universo comunicacional, si choca contra un carrito de hot dogs, eso sucede en el universo físico. Hace unos días tenía una cita para platicar por messenger al mismo tiempo que debía ir a la farmacia por una medicina para un amigo. Se podría decir que ya tenía un compromiso con la persona para encontrarnos en el cyberespacio pero lo que sucedía en mi mismo espacio era de momento más urgente. Estaba ahí, más allá del mundo de conceptos en el que a veces se convierte la comunicación. El ser que escribe junto a tí en el café internet, respira y tiene problemas como tú, está a tu lado y nunca le conocerás a pesar de que los dos estén hablando con alguien que se encuentra a kilómetros de distancia. Fíjate en un cuarto lleno de gente que no se habla y todos miran sus monitores, da escalofrios.