Friday, 9 January 2015

'Atlas' de Real Estate

Son casi diez años de llevar este blog, una década de escribir cuentos cortos, ideas, palabras sueltas. Mucho ha cambiado en este tiempo pero no mi gusto por la música. Sin embargo algo en mi se ha tranquilizado. Será el tener dos hijas ya, llevar otro ritmo de vida. No acepto pensar que mis gustos musicales se han vuelto de adulto contemporáneo, que me he vuelto aburrido sino que los pocos momentos que tengo para en verdad escuchar algo en paz son contados y muy apreciados. El regresar a los discos ha abierto la posibilidad de disfrutar además de la música en si, la experiencia, el ritual de limpiar el vinilo, la aguja, dejarla caer y sentarme sin hacer otra cosa que disfrutar el momento. Todo esto viene a colación porque quiero hablar de 'Atlas' el disco más reciente de Real Estate. Es la compañía que espero en alguna pausa o en algún momento tranquilo en el trabajo. Porque no quiero ser interrumpido, quiero poner atención, quiero subirme a esa guitarra con mucho echo, delay y phaser y que no me interrumpan. Noto en 'Atlas' a una banda más madura, que sin dejar por completo el verano soleado y los guiños al surf de discos anteriores se encuentra de repente en un momento diferente en su vida. Las letras de Martin Courtney hablan de volver a ese lugar donde has crecido, en su caso a esos suburbios de New Jersey. Hay un volver y notar todo distinto, reconocer los lugares pero sin poder identificarse ya más. Hay una línea en 'Past lives' que me permite reconocer ese sabor 'I can not come back to this neighbourhood without feeling my own age'. Este es probablemente el disco que más he escuchado este año, una y otra vez, es amable sin ser complaciente, nostálgico sin ser empalagoso. Hay momentos en que en un disco, en una película, en un disco te identificas porque probablemente sus creadores como tu se encuentran en esa misma circunstancia de la vida. Tal vez me encuentro más sensible y menos cínico para encontrar en las melodías de este album un bálsamo para estos tiempos, este invierno, deseando que el verano de sol y jardín llegue pronto.