A cuestionamiento directo sobre el si se arrepentía de haber escrito Gomorrah:Italy's other mafia, Roberto Saviano responde que si. Pero que la volvería a escribir también.
Tan certero como la vida de cada personaje es el filme de Matteo Garrone (Italia, 2008) que se sucede en actos irremediablemente trágicos. Gomorrah es Tony Montana sin glamour. El trabajo bajo y gansteril napolitano en directo, como directas las consecuencias que llevan a cada personaje a su desenlace, claro para todos menos para ellos mismos.
La historia tomada de la novela-reportaje de Saviano es clara y contundente, sin efectos especiales, saltos secuenciales, ni grano reventado.