Resulta curioso:
Que la economía mundial hacía agua de sobremanera, y ahora haya llegado la noticia perfecta para restarle atención. Incluso algunas bolsas se recuperen. Que México haya sido el lugar de inicio ideal, que se hayan eliminado las garantías individuales.
Que tras la reciente visita de estado de Sarkosy a México se haya firmado un acuerdo de 100 millones de euros con Sanofi Adventis para construir unas instalaciones para producir la vacuna contra la influenza. Que las guerras o las pestes, como lo saben los barones de la guerra y los grandes laboratorios, son un excelente negocio.
Que tras la reunión del G7 a principios de abril se decidiera destinar 500,000 millones de dólares para apoyar a las economias emergentes.
Que Barak Obama visitara México y seis dias más tarde el presidente convocara a una reunión de emergencia con el gabinete y esa misma noche se informara la aparición del virus.