El ver a Iggy Pop anunciando seguros y escuchar el Hallelujah de Leonard Cohen masacrado por una cantante del X Factor en los primeros lugares de popularidad me parece un signo inequívoco del fin de los tiempos, pero como no creo que vaya a llover fuego, ni que vaya a venir un enviado a salvarnos, entonces lo único que me queda es recordarme lo que en verdad creo y rememorar a los que vienen que antes de los reality shows las celebridades lo eran por haber hecho algo extraordinario y valioso.
Cada vez los covers son refritos de éxitos de apenas unas cuantas temporadas. La memoria no se desvanece aunque la propaganda ostente su propia obvia superficialidad. Pensar por uno mismo se vuelve forzoso y no delegar la tarea a los medios y a la mediocridad.