Monday, 26 November 2007

Contraveneno para la desidia

El patrono de los contadores tomaba rutas que irremediablemente llevaban a lugares comunes.La vida se tornaba gris y monotona. En el entretenimiento que era guia se mostraba la sordidez, el miedo y el hastio. Yo no queria hacer nada de eso mio y me baje del vehiculo sin saber si otro santo me recibiria. Primero el fuego a morir en el estancamiento del mismo retorno.
Aun espero la guindola que me rescate, la cuerda que salve pero no amarre. El camino es largo y sin retorno decian. De atuendo un traje de bufon, de equipaje; un atadijo.