Ramón López Velarde
LA SANGRE DEVOTA
HERMANA HAZME LLORAR...
Fuensanta:
dame todas las lágrimas del mar.
Mis ojos están secos y yo sufro
unas inmensas ganas de llorar.
Yo no sé si estoy triste por el alma
de mis fieles difuntos
o porque nuestros mustios corazones
nunca estararán sobre la tierra juntos.
Hazme llorar, hermana,
y la piedad cristiana
de tu mano inconsútil
enjúgueme los llantos con que llore
el tiempo amargo de mi vida inútil.
Fuensanta:
¿ tú conoces el mar?
Dicen que es menos grande y menos hondo
que el pesar.
Yo no sé ni porqué quiero llorar:
será tal vez por el pesar que escondo,
tal vez por mi infinita sed de amar.
Hermana:
Dame todas las lágrimas del mar...
c. 1909