Wednesday 13 August 2008

I met the walrus

La combinacion de la palabra paz y el nombre de John Lennon pueden traer imágenes desgastadas de hippies con huarache y morral al hombro cantando el imagine todos juntos entre una ola de mota. Es una de las proyecciones que aparecen cuando decimos paz, esta idea trasnochada de los sesentas, y mucha culpa la tienen las grandes compañías (el sistema, dude) al manosear el concepto y reducirlo a un montón de jóvenes de diversos colores de piel estereotipadamente representando las distintas etnias en un prado con una coca-cola cantando: quisiera al mundo darle paz y llenarlo de ... buuaj.
La paz no son las olimpiadas, su mercantislismo salvaje y superficialidad, es un concepto tan alejado ya de nosotros que provoca en muchos cierta desconfianza, se sospecha de locura o demencia por parte del interlocutor. Tan acostumbrados estamos a las guerras y ver catástrofes y que nos machaquen de los combates prefabricados para perder de antemano contra esto o aquello.
Tan sólo para recordar lo que el concepto, la realidad de la paz, el ideal de la paz que se busca entre todos, estando atentos e incorformándonos por aquello injusto y arbitrario, no la paz chafa que venden los cowboys; tan sólo por eso valdría la pena ver la siguiente animación, pero además podemos escuchar a Lennon, a un John Lennon super lúcido, ya que cada declaración en la entrevista encierra una verdad enorme y aunque las ideas se atropellen una tras la otra, o tal vez por eso y la brevedad, lo convierten en un documento invaluable de uno de los artistas mas influyentes en la cultura contemporanea. John Raskin entreteje esta animación que se sucede en cáscada de viñetas hechas en lapicero por James Brithwaite e ilustración digital realizada por Alex Kurina. La historia de como se origina este proyecto es toda una anécdota. En aquella ocasión en que Lennon y Yoko Ono se manifestaban desnudos en la cama de un hotel de Toronto y cantaban Give peace a chance, en el lejano y representativo 1969, un jóven de catorce años, Jerry Leviatan cargando una grabadora de carrete logró entrar al cuarto y conseguir entrevistar a Lennon. 38 años después Leviatan mismo produce esta animación buscando enriquecer a las palabras con imágenes, o quizá darle el contrapeso que sirviera para aterrizar los conceptos simples y a la vez intricados de los que John habla.



I Met the Walrus