Friday, 29 August 2008
Pesimista moderado, realista irredento
Al parecer los contados comentarios que recibe este lagañoso blog están relacionados con entradas referentes al trabajo o alguna cosa sádica que escribo en lugar de hacer corajes. Lo que quiere decir que a los contados pero finos visitantes les provoca hilaridad lo que le acontezca a este tecleador, hechos molestos, accidentes y asi. Los post felices ni quien los pele, es más si hay algún comentario será calificando de intrascendente, cursi, putería, poco original y demás. Y es que parece que es más difícil lograr empatía leyendo algo feliz. Tal vez en el fondo quieres saber que al que escribió le pasó algo peor que a ti o que tuvo un día más pesado.
Milan Kundera decía por ahí que no hay nada que vincule tanto a dos personas como compartir las penas.
En fin, que la alegría no esta de moda, de hecho hay muchas cosas por las cuales estar molesto, solamente hace falta hojear el periódico, ser feliz es; tan passé.
Si quieres hacer enojar a alguien, la forma mas segura de que te escupa la cara es contarle lo feliz que eres y lo chidísima que es tu vida para que en ese mismo instánte se levante como niebla un resentimiento y cierto odio.
Se venera la celebridad, la fama, pero más que las historias de éxito, las de fracaso son las que venden más, pregunten a cualquier editor de periódicos amarillistas, los dramas y tragedias sirven como combustible para boiler para las vidas patéticas y miserables de la mayoría, que encuentran en el morbo una forma de paliar su frustración.
Habría también que notar las cosas agradables que nos rodean (inserte aquí comentario cursi de lo más pendejo tipo Miguel Ángel Cornejo) puede ser lo más sencillo, como caminar, respirar, estar vivo. No hay que olvidar lo que vale la pena, hay que tener bien presente lo estupendo, no perder de vista la sorpresa y si se oculta, nos queda la ironía, el sarcasmo, con tal de seguir, de reírnos, de todo, de nosotros mismos.
Las noticias de México son tan macabras y no veo ni por asomo una salida, creo que tenemos falta absoluta de memoria y una atracción enfermiza hacia el abismo.
Sin ánimo de ofender, el país se ha vuelto un news divine en macro, tratando de salir unos, empujando los otros, sin tener nadie puta idea de que hacer y acabándose el oxígeno a cada tic-tac.