A lo que Douglas Coupland se refirio como punto de engorda (como el que se utiliza para el ganado) es un espacio en una oficina, mas bien breve, que tiene la funcion de escritorio y archivero en donde se localiza la computadora y el telefono y se puede tener a la mano los lapiceros, clips, papeleras y demas monadas relativas a la burocracia.
Comunmente podemos encontrar en estos cubiculos alguna forma personal de decoracion. Es en este ultimo aspecto en donde el espacio de labor refleja en forma representativa la particular personalidad del oficinista que lo ocupa.
Pongamos por ejemplo a Pilar Mendez, que tiene colgando de una esquina superior del ordenador el zapatito de su retono. El angelito tiene ya dieciocho anios, el zapatito es ya amarillo y lleno de polvo. Pilaruca ha sido motivada en diversas ocasiones de la manera mas amable a que decline de conservarlo pero por no se que razon demasiado profunda para el minusculo reciocinio de sus companeros el zapatito es lo que caracteriza el escritorio de la pilar y ahi se queda. Nadie se atreveria a sentarse en el escritorio. El zapato marca el territorio, mas que el dulce souvenir de una etapa que se ha ido asemeja una cabeza encogida de los jibaros del Amazonas, una forma de mantener alejados a los curiosos y a los inoportunos que llegan a pedir informacion o a entregar una forma en el momento mas inadecuado, como cuando la pili se esta comiendo sus gordas del desayuno.
