No hay injusticia que dure por siempre

La forma de actuar de la junta militar de Myanmar es extremadamente representativa del temor y la paranoia de los gobiernos intolerantes que sienten que su tiempo se agota. El budismo no es una religion, en el sentido en que comunmente se define; una serie de reglas inflexibles y una subordinacion a una entidad superior. El budismo en un sentido general confia en el camino interno como unica forma de encontrar la divinidad, hay formas pero ellas contribuyen a la armonia en la convivencia y a dar un marco y sentido a la practica. Los monjes budistas viven una vida frugal, dedicada a la meditacion y a la busqueda interna, existe gran respeto por el otro, ellos no se encuentran aislados, se interrelacionan con todo porque saben que a un nivel amplio todos estamos unidos, el karma en este sentido mas que un mandamiento o una ley es un principio universal y tiene un efecto en el todo. La frugalidad y el desapego son caracteristicas del budismo, no se busca tener pertenencias, no porque haya algo malo en ello sino porque su vida devota no necesita mucho mas que un tazon para sus alimentos (que muchas veces reciben del pueblo) y dos tunicas. Es decir, esos monjes budistas que se manifiestan por miles por las calles de la antigua Birmania, no tienen nada que perder. Su vida sencilla les da la claridad para ver que hay algo terriblemente podrido con la junta militar y salen a decirlo. A los tiranos eso los debe de poner inquietos. Este mar marron, esta ahi, gritando la verdad, sin violencia, con modestia, en las calles, de la unica forma posible. La respuesta de los militares abriendo fuego y entrando a los templos habla de una desesperacion y una ceguera, la violencia y la represion como unica forma para seguir en el poder y mintiendo. Un terrible precedente a estas protestas fue la matanza de 3,000 personas entre monjes, estudiantes y ciudadanos en 1988. El aumento en el precio a la gasolina, la miseria en que se encuentra sumida una nacion boyante hasta antes de la segunda guerra mundial, la terrible represion militar ha disparado el descontento. Ecuaciones que podemos ubicar en diversas regiones, Mexico incluido. Un solo cuerpo azafran apoyado por el pueblo, diciendo de frente que la impunidad se ha terminado. Que cobardes quienes reprimen a tantos tan valientes. Pero hay algo con lo que no cuentan; pueden matar, torturar o desaparecer los cuerpos pero no contener el espiritu de los libres porque sin el no hay vida posible para ninguno.