Monday, 10 September 2007

Fantasma urbano

Borromeo Gonzalez comenzo a dudar de su solidez fisica al chocar contra individuos por tercera vez saliendo del metro Insurgentes. No habia cruzado palabra en todo el dia hasta que llego a la farmacia para comprarse una pomada para labios resecos. A lo largo del mostrador distintas personas gritaban su pedido y buscaban llamar la atencion de los dependientes; Borromeo nomas no era atendido. Las puertas eran cerradas en su cara, nadie en el trabajo parecia mirarle, asi que decidio regresar a su casa y prepararse un buen desayuno a ver si asi se solidificaba un poco.