Dar un paseo en bicicleta, rentar un dvd, preparar una comida sencilla, hacer algunas compras para la semana. Nadie contesta a mis llamadas, tendrán algo que hacer, los planes que hace unas semanas se hicieron se desbarataron. Por más que lo intento; hacer algo interesante, salir a algún lugar o ponerme a trabajar, escribir un poco, nada cuaja. Es de esos dias que te obligan a quedarte contigo mismo y no evadirte, pero es precisamente lo que deseas, olvidarte un poco de ti mismo, distraerte, no hacerle caso a esa mente, a esos recuerdos. Intoxicarse no se apetece, la música suena hoy toda igual. Me siento en un sillón como a eso de las ocho, rendido, con las manos dentro de los bolsillos, a un lado del periódico del día que compré y no he leído, miro a un punto indeterminado y respiro, inhalo y exhalo, ni triste no contento, ya ni inquieto ni aburrido.