Friday 6 June 2008

Orange Ted

Jaimee Armstrong aburrida en el aeropuerto de Girona, España mientras esperaba el vuelo, caminaba y veía los aparadores bajo la mirada lejana y cercana de sus padres. Hasta que el vuelo fue anunciado y la mano materna la arrebato de sus cabilaciones para hacer la fila. Con las prisas su pequeña bolsita personal, en donde llevaba lo más valioso se quedo atrás, sola y olvidada.
De todo el contenido de la bolsa había algo más valioso que cualquier otra cosa, Ted Naranja; osito de peluche. En Abril pasado Jaimee no se dio cuenta de la ausencia de Orange Ted hasta que estaba en al avión. Con las preocupaciones adultas, por más que lloró no pudo hacer que el avión parara y el pasajero faltante abordara.
Ya en su destino, a kilómetros de distancia, los padres llamaron, pero los oficiales de aduanas fueron inflexibles al exigir que el oso fuera entregado unicamente en persona.
Por suerte, los Armstrong conocen a un agente de viajes que tuvo que contactar a 1,000 colegas para ver si alguno podía colectar a Ted Naranja. Desgraciadamente el enviado designando, llegó tarde a su vuelo y tuvo que dejar a Orange Ted en espera.
Entonces, ya para Mayo, el señor Armstrong decidió dejarse de cosas e ir a recoger el mismo al osito que ha estado en su familia por generaciones, por 50 años.
La señora Armstrong recuerda: 'Dan llamo unicamente para confirmar que el osito se encontraba aun ahí, tan solo para ser informado que el peluche había sido recogido. Nos encontrabamos completamente descorazonados'.
Al parecer otro agente de viajes había recolectado a Orange Ted y se lo había llevado de vacaciones por carretera, hasta entregarlo a otro representante de la compañía en Toulouse, en donde sus padres se encontraban, de visita desde el Reino Unido. De ahí, los padres del representante volaron a Yorkshire, en donde Orange Ted fue enviado por correo a Jaimee a su casa en Burnham-on-sea, Somerset.
Mr. Armstron dijo: 'Ha estado que no la para nadie desde que regresó. Estamos felices que todo el asunto ha terminado'. 'Algo es seguro, nunca va ha salir del país de nuevo' añadió la señora Armstrong.
Ted se reunió con su dueña de siete años, apenas ayer, después de 3,600 kilómetros recorridos.



Foto: Caters News