Wednesday 27 February 2008

Bigotes extraterrestres

Idea para el guión de una película:
Es el año 2012 esta todo a punto de irse al carajo. Un sociólogo de una Universidad gringa (concesiones, ni modo) toma su año sabático en México, haciendo una exhaustiva investigación sobre el porqué del extendido uso del bigote en estas tierras. Su investigación lo lleva a los mas recónditos lugares de la república, entrevistando gente de todos tipos. En determinado momento en su investigación se da cuenta de ciertos rasgos característicos de los portadores del mostacho. En un sueño inducido por el mezcal de pechuga que se refina una noche en Oaxaca tiene la revelación de que el nefasto gobernador de la entidad esta poseído por un ente extraterrestre que domina su voluntad y que proviene de un planeta lejano y ojete. Las pistas su investigación lo llevan a lugares insospechados y a personajes que informados por el gran bigote saben de sus revelaciones. Así, llega a la conclusión de que los bigotes no son nada más que entes interplanetarios que buscan la dominación total de planeta. Posándose sobre el labio superior una noche en que la víctima profundamente inconsciente, así tipo Body snatchers, no sospecha el porque al día siguiente lo llevara a defender con todo su curva de pelos.
El plan maestro de dominación tiene como objetivo primero; la infiltración. Que mejor lugar que México donde una nube de machismo y homosexualidad reprimida permea el ambiente sin crear sospechas.
Su comportamiento paranoico inducido por el etílico no ayuda en nada en hacer creíble su teoría en los ámbitos del derecho internacional por considerarse tan sólo delirios.
Durante ese inter, se vuelven a poner de moda retro los bigotes bien cañón, tipo setentas, el estereotipo Reynolds, Selleck jala más que nunca. Sin sospechar los inocentes portadores que están unicamente siendo utilizados.
En un intento por lograr supremacía de un sólo golpe el congreso mexicano, conformado por posesos portadores autorizan una ley en donde se prohibe el NO uso del bigote en lugares públicos, por votación unánime. Los lampiños quedan resagados a las areas de los no peludos en los bares, cines y restaurantes.
La tendencia crece exponencialmente, desde Nueva York a Tokio, las mujeres del Este de Europa se ponen de super moda.
Nuestro héroe (lampiño por supuesto) no duerme y un día llega a la conclusión de que el jefe supremo o gran bigote se encuentra posado sobre el labio superior de un expresidente. Sus esfuerzos son inutiles hasta que con esfuerzos sobrehumanos llega a unos pasos de Salinas (pues quien creían) y de inmediato es apañado por segurida.
Nuestro protagonista logra escapar y recibe un mensaje de otra dimensión inducido por un tequila Los Valientes que compra por módicos 75 pesos en un Oxo. El mensaje es claro, así como hay un planeta de bigotes culeros, existe un planeta de bigotes benéficos que en su consejo para salvar la tierra cuenta con Zapata, Villa, Dalí y creo que hasta Nieztche.
Así al día siguiente inesperadamente bigotón de aguacero sale a las calles a decirle a la buena gente bigotona el maquiavélico proceso de dominación. En medio de un desfile de consumación de la conquista sobre Reforma se aparecen el Santo, Blue Demon y el Mil Máscaras con sendos lanzallamas a salvar la situación... ehm, no espérenme, de hecho es una bella y joven becada de una universidad europea (otra concesión, chin) que es científico molecular descubre que el Oko en aerosol no lo soportan los endemoniados entes, eso sí, directo a la cara. Así, con un pequeño grupo de aliados representativos de las minorias y bastante cómico se dedican a la producción en masa y con la ayuda del Santo y el Mil Máscaras (el Blue Demon se raja, tenía bozo!) se dedican a erradicar tan terrible peste del planeta, quedan los bigotes inermes sobre la tierra como babosos rociados de sal; retorciéndose.
Al final todo es felicidad, la liberación se ha llevado a cabo y los planes malévolos de dominación planetaria han fallado. Nuestro héroe y nuestra heroína ven la conclusión y la fiesta estilo ewok desde la cumbre del Tepozteco. Aparecen los créditos con la canción La Ladrona de Diego Verdaguer, con sus bigos saltando en primer plano.
FIN