Wednesday 30 January 2008

Enero yo-yo

No se ustedes pero a mí, Enero me ha parecido un yo-yo. Cada fin de año es costumbre definir los propósitos y desear que el año por venir sea mejor que el que se acaba de ir. No es mi caso. Cada fin de año me parece una fecha arbitraria para desear (ya que no hemos hecho mucho para que así sea) que el año venidero sea mejor. Pero tantas ganas tenía que el 2007 se fuera, que automáticamente pensaba que el año par sería mejor, por definición. Y tal vez lo sea, no tengo idea, pero hasta ahora, cambia de un día a otro. Por ejemplo, el día de hoy es soleado, bastante, apunta a la primavera, hasta los locales lo mencionan, las flores que sembramos la chica mascapalabras y yo empiezan a asomarse y apenas son finales de enero. Lo que me hace pensar, mientras los demás a pesar de los signos siguen ignorando, que algo ha cambiado. La verdad no le creo a Al Gore y a Bono con sus lentes ridículos sobre el calientamiento global. Yo creo que hay algo más.
Pero quién soy yo, pobre bloguero.
De un día al siguiente todo cambia. Como la bolsa de valores que es sólo un reflejo de lo que creemos y nos enfocamos.
Mañana tal vez, ojalá, este feliz; no me sorpendería.
Pero hoy ni el sol me calienta.
Me gustaría ser uno de esos expertos de Duncan, que van a las primarias y hacen trucos e impresionan a los infantes, hacer un columpio y un asteroide, dormir al yo-yo ya sería impresionante, cambiarlo de manos, recolectar la moneda de la oreja de la niña heroína y levantar un tremendo aaaahhhhhhaaaaaa.
Pero me temo que yo soy el yo-yo y no patino y me regreso instántaneo ignorando la intención.