Wednesday, 19 March 2008

La escafandra y la mariposa

Cuando el cine lo es en verdad, es capaz de hacernos pensar, sentir todo tipo de emociones, vivir tan a fondo una película que nos metamos en la piel de los personajes, recordar, imaginar e incluso cambiarnos la vida.
Lo que logra Julian Schnabel con The diving-bell and the butterfly (Le scaphandre et le papillon) es un viaje profundo a nuestras alegrias, tristezas, recuerdos, através de la narración en primera persona (en la mente misma) del protagonista. Una cámara subjetiva que nos da la perspectiva de Jean-Dominique Bauby y nos lleva directamente a su predicamento. La cámara de Janusz Kaminsky se convierte en el ojo sano de Jean-Do que paralizado tiene como única manera de expresarse su parpadear. Más allá de la anécdota, que por si sola es impresionante, la forma de filmarla es impecable. Schnabel comentaba en una entrevista la dificultad de adaptar el libro y filmarlo, la mejor manera es como lo realizó, usando las posibilidades del cine como verdadero arte y darle el crédito al espectador de involucrase en la narración. Una oda a la imaginación y lo que nos convierte en humanos. Bellísima.