Wednesday, 26 March 2008

Le monde est plutôt étrange

Son tiempos muy extraños. Sería interesante tener una estadística para saber si la obra relativa a la ciencia ficción ha sido constante en volúmen producido o si ha habido una caída de una fecha para acá. Yo supongo que aunque aún hay excelentes escritores, artístas, futurólogos explorando escenarios posibles, las proyecciones son a menor plazo, no visiones tan distantes como aquellas de Verne o H.G. Wells o el excelente gusto de Arthur C. Clarke. Lo que acontece es raro y llega de repente, resultado de un largo proceso pero sorprendente aún.
Se ha hablado del calentamiento global desde hace décadas, de las crisis de combustibles, la clonación, tecnología, reajustes económicos. Aún habiéndolos imaginado, encontrarse con el Frankenstein vislumbrado es distinto a lo que se suponía.
El centro de la discusión dentro del gobierno británico en la actualidad es el llamado Embryo Bill, una propuesta que abre la posibilidad de experimentar con embriones de forma nunca antes realizada. Del lado de los científicos no se ve la dificultad al considerar el embrión como un conjunto de células, el lado religioso apela por la humanidad y el ser vivo como una alma mas que como un organismo.
La propuesta incluye un presupuesto enorme dirigido a tres areas en especial: Permitir la posibilidad de hacer experimentos para producir esperma a partir del tejido de los huesos, lo que significa que las madres podrían convertirse también en los "padres". Los llamados gemelos inteligentes; hermanos diseñados genéticamente con la contraparte necesaria para tratar a hermanos o hermanas enfermos. Y por último, la creación de los llamados embriones híbridos parte humano parte animal; los también designados embriones "admix" o "cybrid" basados en la utilización de óvulos de vacas y conejos, sustituyendo el núcleo original por tejido humano. El embrión resultante aseguran los científicos es 99.9% humano en términos genéticos.
Las declaraciones de la iglesia en contra a estos procedimientos enfocándose en la naturaleza divina del nuevo ser, que podrían ser muy válidas, se ven contrarrestadas en el caso de la iglesia católica por sus declaraciones tan desafortunadas y fuera de lugar como las del obispo Gianfranco Girotti al añadir a la lista de pecados graves; el dañar el medio ambiente, acumular excesivas riquezas, consumir o traficar drogas y la piratería. Manifiesto completamente desfasado.
John Anthony Allan, Científico de la Universidad de Londres fue premiado en Estocolmo recientemente a propósito del Día Mundial del Agua por su idea y método para medir el agua virtual, es decir la cantidad de agua que ha sido utilizada para la elaboración de determinado producto, hasta el más minucioso detalle. Un sistema de valoración que se antoja adecuado para un escenario tipo Mad-Max.