Aún los blogs son demasiado recientes para poder determinar si tienen cierta relevancia o si tan sólo son un espacio destinado a plasmar las chaquetas mentales de millones de individuos. Los hay de todos tipos, con temas diversos, acerca de nada, especializados, escaparates del ego y así. Sin embargo, dos casos me llaman la atención, el primero es la importancia que algunos blogs tienen en situaciones políticas y económicas límite, como sucedió recientemente en Burma en donde las únicas noticias confiables de lo acontecia se daba a conocer atravéz de blogs que mandaban información a medios extranjeros. Cuando los gobiernos y la policía-ejército controlan los medios, internet se vuelve aunque sea por un tiempo breve la única forma de dar a conocer lo que sucede. Lo mismo sucedió en Oaxaca durante los disturbios. El blog se convierte en una forma de periodismo que sirve para dar a conocer información, distribuir notas, hacer llegar fotos. Se van conociendo poco a poco desgraciadamente más y más casos de censura contra esta forma de transmición de información que debe ser totalmente libre.
La segunda. Siendo el blog un tipo de bitácora, es lógico que expresa puntos de vista muy personales de quien lo escribe, como mencionaba antes, hace falta la perspectiva del tiempo para saber que tan importantes los diarios en línea realmente pueden ser.
En el blog de Henry Lamin se pueden leer las transcripciones de las cartas que este escribió durante su servicio en la primera guerra mundial. Asesorado por su nieto este soldado británico retirado inicio publicando las letras que de no ser por el blog posiblemente se hubieran quedado empolvadas en cajas amarillas. Cada post coincide exactamente con la fecha en que la carta fue escrita, hace 90 años.
No los había concebido como posibles documentos póstumos y lo relevante que pueden ser como documento de vida. Leyendo el blog de Tlacuiloco uno puede descubrir su obra, su forma de pensar, sus convicciones y con su fallecimiento; la solidadridad, amor y respeto que sus amigos y familia le profesan. Ahí están sus viñetas, letras e ideas que le perviven.