La Agencia Reguladora de Alimentos para el Reino Unido ha determinado prohibir ciertos colorantes y aditivos de una amplia gama de golosinas alegando que estos provocan cambios de comportamiento e hiperactividad en los niños. ¡Pues claro! para eso son. Si no, ¿cuál es la finalidad de atascarse de panditas de vivos colores, dejar resbalar por la garganta brillante polvo azucarado o pelearse a mordidas con un gudulup de color rosa espacial?
La agencia recomienda a las compañías productoras sacar del mercado 6 colores para finales del 2009 y hacer una propuesta que se extienda a toda la Unión Europea. La agencia (FDS por sus siglas en inglés) hace una recomendación a los padres para que mantengan a sus retoños alejados de los llamados e-numbers; tartrazine (E-102), amarillo atardecer (E110), carmoisine (E122), ponceau 4R (E124), y rojo allura (E129). Estos colores junto con el benzoato de sodio (E211) se piensa están ligados a la hiperactividad en los chamacos según un estudio de la Universidad de Southampton. Los conejillos de indias fueron un grupo de niños de primero de primaria que se pusieron bien prendidos y de plano no pudieron concentrarse ni un poquito en un ejercicio de computación.
El estudio estima que aproximadamente 30% de los casos con desorden de déficit de atención (ADHD) serían prevenidos si las compañías eliminaran los colorantes antes
citados.
Una vez más el estado nana prohibiendo todo bajo el pretexto de hacer lo mejor para sus protegidos. Como el método Ludovico aplicado a Alex en Naranja Mecánica. Y cuando digo naranja pienso en una Fanta o en la chica Mirinda en minifalda de los comerciales de los 70's que disparaba rayos de un color naranja profundo y hacia aparecer botellas del delicioso refresco (las latas eran aún elemento de ciencia ficción). En el Reino Unido hay que culpar a la FDS el que no haya Fanta de color naranja vivo en el mercado desde 1975. La Fanta en Europa es de color amarillo, más cercano al verdadero jugo de una naranja y con menos gas y azúcar. Prefiero la versión mexicana que no presume ser sana por ser de un color más parecido a la fruta sino que asume su artificialidad y nulo valor alimenticio (además la botella hacía un güiro buenísimo).
Ni soñar con un Jarritos o Chaparrita de Uva, quiensabe lo que producirá tal colorante.
Lo que me hace pensar, en México hemos consumido esos colorantes por años y en cantidades industriales y nadie levanta polvo y todos crecemos fuertes y sanos ¿si no?
Es más, yo creo que gracias a los Pulparindos con plomo y a los refrescos de frambuesa (rojos) la niñez mexicana tiene mayores posibilidades de sobrevivir una hecatombe nuclear y planetaria.
Mi amigo el rober era alérgico a los colorantes, no, rectifico, a un amarillo específico, asi que si por equivocación se tomaba un Titán de piña, se ponía maaal, muy maaal.