Wednesday, 23 April 2008
Peluquería
Salí temprano del trabajo. Decidi ir a la peluquería porque ya la gente en el camión evitaba sentarse a mi lado y porque en el trabajo ya me miraban con desconfianza. Generalmente el proceso de cortarme el cabello lo llevo a cabo yo mismo. Digo, no hay mucho que hacerle. El problema con conectar el clipper y empezar con el proceso de rasurar la mata es que por más efectivo que sea el instrumento siempre sera difícil controlar esas areas en la nuca y más seguro que no queda algún agujero. Por eso fui al peluquero. Un local cerca de la casa, que tiene un nombre italiano que no recuerdo, como Alfredo's o Pietro's pero que es atendido por un muy amable youngster británico. El individuo en cuestión lleva un mohican con puntas aclaradas. Mientras mi turno llegaba iba leyendo el Armadillo de William Boyd, maravilloso. Cansado del medio día de trabajo incesante no tenía gana alguna de entablar conversación pero el peluquero era de aquellos que no les para la boca. Sucede en todas partes, parece ser parte de la profesión, como chofer de autobús; que será robusto y la mayoría de las veces malencarado ya sea en Moscú o en Pachuca. Cuando mi turno llegó estaba bastante resignado a entablar plática continua y sin sentido con el peluquero. Y así fue, parece que los peluqueros parlanchines se ponen nerviosos si su cliente no les habla mucho y no estás en posición de contradecir a alguien que te tiene en una silla con unas tijeras filosas y tu cabello a su disposición. Así que empezé a platicar. La pregunta obligada debido a mi apariencia fue: And, where are you from?, buena pregunta; los taxistas como los peluqueros saben muy bien que un cuestionamiento de este tipo es la forma más segura de romper el hielo y romper la tensión. From Mexico, I said.. Y de ahí devino todo un desfile de estereotipos y lugares comunes; Mariachis, tequila, Cancún, se esforzo y logró hacerme algunas preguntas interesantes y además cortarme el cabello bastante bien, un aplauso para su técnica. Por lo que escuche de las conversaciones con sus clientes anteriores supe que había ido a India y pretendía volver para hacer un viaje através del país en bicicleta. Asi que le pregunte y me conto como le dio chorro solo dos veces por la comida indú. Y se apuro a cortarme el pelo y como no había mucho que hacer terminó pronto y me cobró y nos despedimos. Y como yo tendría asi un montón de clientes más durante su jornada.