Friday, 4 April 2008

Sarcasmo de medianoche

En Los Angeles, Nepal y Mexico D.F., aterrizando toca traspasar una nube de nata de humo debido a la contaminación del valle. Aunque me encanta el Distrito Federal he de confesar que me duele la cabeza cada vez que visito y el malestar dura unos dias hasta que los pulmones se me acostumbran, y me encanta, lo considero sabor local, parte del caos que se ve y se vive en la gran capital Azteca. Se me ponen los mocos secos y obscuros por respirar aire negro; bien bonito. Ni me imaginaba que el grave problema era debido a los cochinotes fumadores que exhalan el humo de sus cigarrillos sobre los libres de culpa rostros de los ciudadanos en la región más transparente del aire (Fuentes dixit). ¿O qué otra finalidad habría para imponer la denominada ley antitabaco? Híjoles gracias, brillante de veras. Si los llaman hipócritas ni se den por enteradas autoridades, me cae.