Wednesday, 9 April 2008

Utopias

Utopias han sido llamados los sueños de situaciones ideales. Asi se han conocido desde el siglo XVI, en el cual las aparentes rutinas, hábitos y rituales empezaron a decaer a un ritmo mayor, cuando la violencia se extendió aceleradamente. Sir Thomas More es considerado el primero en acunar este término. Un mundo utópico es aquel libre de inseguridad y ajeno al miedo; una ilusión. La palabra proviene de dos términos griegos eutopia que significa 'lugar bueno' y outopia que significa 'ningún lugar'.
En los siglos siguientes el mundo por venir sería optimista, siempre mejor, dirigido a reflejar una utopía. Oscar Wilde aseguraba:
Un mapa del mundo que no incluya una utopía no vale la pena ni mirarse, porque deja afuera aquella tierra en la que la humanidad siempre se sitúa. Y cuando la humanidad arriva; desea una nueva, buscando una tierra mejor, parte otra vez. El progreso es la realización de utopias.
El sociólogo Zygmunt Bauman corrige a Wilde al asegurar que no es la realización de utopias la causa del progreso sino la búsqueda de ellas.
Porque aunque sean tan solo sueños inalcanzables, buscarlos es lo que nos da el impulso para crear, vivir. Como los galgos que corren tras el señuelo. Seguro también de la ruta que se sigue después de la utopía fallida se aprende. La utopía es lo desconocido, lo diferente a lo que conocemos. El cinísmo actual nos asegura que no hay más utopias que las creadas para convencer a los consumidores a comprar tal o cual producto. ¿Puede haber una utopía práctica?
Utopía es una palabra facilmente comercializable que se aproxima a 'fantástico', 'quimérico'. Las primeras búsquedas en Google al buscar utopía dan como resultado un sitio web, un bar, un videojuego, una óptica. Satisfacción prometida tanto por la compañía de cosméticos como por la casa de modas.