Monday, 14 April 2008
Oiga licenciado
Entre las 15,067 cosas que nunca me imagine haciendo en mi vida una de ellas era tener un subalterno en la burocracia. En otros trabajos y proyectos hasta ahora había trabajado en equipo con cierto grado de responsabilidad, pero siempre onda cuates, democracia, todos iguales y jalamos parejo, si la cagamos no hay pedo. Tal vez por eso ninguno de esos proyectos despego demasiado. Durante mucho tiempo evite las oficinas como peste, las imaginaba como las sueña Wayne Coyne de los Flaming Lips: ...I found myself in some kind of hell! But I did not believe in it, heaven in hell, world in offices kind of reality en The golden path con los Chemical Brothers. Por más que evite la responsabilidad me llegó en forma de alguien para ayudarme y ya comprometido es mejor decir si ha la ayuda que decir no gracias mejor yo hago todo. Es muy extraño, sobre todo el aparentar una imagen de seriedad y sabelotodo que no me queda porque la verdad no se nada. Es todo un juego de apariencias. Porque tu sabes que el otro sabe que tu no sabes y tu sabes que al otro le vale madres el trabajo (como a ti) pero igual hay que sacar la chamba para ganarte el final del mes un jugoso papelito con una cantidad que te permite comprar tus juguetes si eres jugueton, ahorrarlo si eres precavido/estreñido, o mejor rellene usted a su antojo el espacio en blanco siguiente _________ para poner la forma preferida de hoyo en la bolsa.